sábado, 29 de septiembre de 2012

Reflejos del viaje


(Reflexiones en torno a unas fotografías)

1.- La doble mentira del espejo.

Verdes campos bajo diamantina luz, tamizada por una sucesión de nubes, me empujan a recoger un paisaje poblado de grandes árboles y salpicado, ora de pequeñas casas, después grandes edificios, naturaleza urbanizada y al poco tiempo bosque impenetrable.

Constable a cada instante. Voy en un tren londinense que me lleva desde Osterley hasta Piccadilly Circus. A través de la ventanilla fotografío el paisaje y los resortes de mi cámara resuenan llamando la atención de mis vecinos de viaje. Lo que ellos no saben es que en las fotografías de la campiña aparecen sus reflejos en los cristales del vagón. Aunque, por mis movimientos de búsqueda de encuadre, puede que alguno lo intuya.  

Pavo Vivo, La doble mentira del espejo. 2011

Las vacaciones han pasado y ya en casa, frente al ordenador, reorganizo las figuras que dan sustancia a los reflejos en los cristales. Elementos que forman parte de una acción ajena a la suya propia, para crear una ilusión, otro sentido de las cosas en un juego narrativo, en una superposición ficticia de imágenes que crea incertidumbre y sospecha de falsedad para quien conozca las leyes de la óptica o simplemente sea buen observador.

En la fotografía La doble mentira del espejo, vemos un paisaje de los alrededores de Londres, donde se repiten varias veces las mismas nubes, los mismos árboles y hasta el mismo edificio; todo ello porque la imagen está compuesta por varias fotografías del mismo lugar hechas sucesivamente desde un tren en marcha.

Sobre el paisaje se superponen los reflejos transparentes de dos rostros difusos -por el comprensible desenfoque de profundidad de campo- el de un chico que mira a una chica, que a su vez, inesperadamente, con sosiego y naturalidad, nos mira a nosotros, los espectadores.

Como la imagen es un reflejo en el cristal, ella, para los que se encuentran en el vagón, está mirando el paisaje.  Pero, a quien en realidad observa es al fotógrafo. La chica está casi de espaldas al mismo, por lo que éste sólo en el reflejo y a través del objetivo descubre que le está mirando a él, creando una complicidad de la que no es consciente su compañero.  


Hecho que puede comprenderse en el siguiente gráfico:




Paisaje visto a través del ventanal

Reflejo chica                    Cristal                      Reflejo chico

Chica

  Chico

Cámara fotográfica

La situación que se da en el esquema nunca existió. A no ser que hubiera sido teatralizada poca gente dejaría que un desconocido se interpusiera entre ella y la persona con la que está hablando y le fotografiara abiertamente, aunque fuese a una distancia  prudencial.

 Sin embargo, a pesar de ello, la imagen muestra una organización verosímil y al explorarla, es cuando encontramos otro sentido al de la imagen que creíamos verdadera. En este segundo orden se reorganizan los significados y ocurre algo parecido a la figura del retruécano, donde una oración deviene en otra subsiguiente, y al invertirse la posición de los términos que se repiten, el sentido de la segunda oración contrasta con el de la primera.  

Aunque en primera instancia nos quedamos con el juego psicológico, para miradas perspicaces la foto deriva hacia otras cuestiones. No es una fotografía idílica de un día de campo donde una pareja feliz sale reflejada en el cristal de un tren. En la narración de situaciones misteriosas y paradójicas hay una desinformación, un juego de engaños.

Si la fotografía hubiera sido hecha realmente con los personajes reflejados en el ventanal del tren también se habría mostrado el fotógrafo. El que no esté allí resulta paradójico y nos hace sospechar. Aunque podría estar justo tras la figura del chico. Pero, a pesar de ello, al no aparecer, ese tercer personaje reflejado, mirando de frente –el que observa la acción- es como si hubiera un espectador misterioso, nosotros mismos, los espectadores de la fotografía, que como voyeurs miramos por un agujero y al ser descubiertos por la chica borramos nuestra presencia. Algo así como en la película El show de Truman pero a la inversa, porque quien es puesto ante una situación embarazosa, ante el engaño, es el público.

Doble mentira del espejo artificio de la fotografía.


2.-  Espejos vespertinos.

    
Tras un día de paseo y juegos en el campo, al anochecer, se retiran los excursionistas.  Desde el coche, a su paso por la orilla de una acequia, una niña mira el lento transcurrir de la corriente intrigada por el espectral reflejo de las ramas.  Sobre la parsimoniosa corriente de agua flotan unas hojas que anuncian el incipiente otoño.
En la visión apresurada de la contemporaneidad, donde los acontecimientos no disponen de su tiempo, el padre, por encima de la chiquilla, hace una atropellada fotografía intentando recoger lo efímero del instante, con el deseo de incluir en el encuadre el árbol, las hojas y el reflejo infantil  que se produce en el cristal de la ventanilla, pretensión que le hace llevar al límite las leyes de la perspectiva.

Paco Vivo, Espejos vespertinos. 2011

Esa es la escena y como toda la serie, esta fotografía es verosímil a pesar de las incongruencias.
Estamos en guardia y el análisis minucioso nos descubre las incoherencias en la imagen. La más obvia, el tamaño del rostro de la niña en comparación con las enormes hojas que están más lejos que el cristal donde ella se refleja. Para la dimensión que tiene el reflejo de la niña, ésta debería estar lejos del cristal y entonces no podría ver bien la escena de la acequia.  Además de tener una perspectiva insólita.

Por otra parte, el coche debería circular justo al borde o más bien por encima del agua para que pudieran verse con ese ángulo y cercanía las hojas y el árbol reflejado desde dentro del automóvil.
¿Qué hacen allí esas hojas de un color demasiado saturado para la luz del anochecer? ¿Realmente flotan sobre el agua? ¿Hay verdaderamente agua que refleja las ramas de un árbol? Y ¿por qué no se corresponden las ramas en su paso de la mirada directa a la visión a través del cristal de la ventanilla? ¿Responde esto a una causa física?

Poco importa cuáles sean los elementos reales cuya representación ortodoxa se corresponda con la arquitectura que ofrece la foto. Interesa la concordancia expresiva y cierto tipo de relación formal entre los mismos. Y dentro de esos vínculos las ideas y sensaciones  que pueden evocar en el espectador.

En la imagen, son entidades reales, desde una perspectiva físico-realista, es decir, que la fotografía atrapa directamente, el agua (que no se ve), las hojas suspendidas en la misma agua (que parecen una superposición irreal porque, en principio, no sabemos qué hacen allí) y el presumible cristal donde se refleja la niña (que tampoco tiene una presencia evidente). Los demás elementos, tanto el árbol como la niña son reflejos.  Todo tiene un tinte de irrealidad, de fantasía, casi de cuento.

Al descubrir los puntos de choque,  se desvela que, ciertamente, es un collage de varias fotografías tratadas informáticamente y que el autor de dicha imagen no se ha preocupado en esconder las incongruencias. La imagen está manipulada, no sabemos con qué intención y nos desinforma. Así no es la realidad.
Tal recreación, de algo que podría haber ocurrido, cuya representación no es la ortodoxa según las leyes de las lentes fotográficas, que falsea  con un juego de verosimilitudes lo que hasta hace poco era considerada mirada verdadera y realista de la cámara fotográfica o del cine, nos pone ante la extrañeza, la duda y nos lleva a un dilema.

Sin embargo, ya no nos sorprendemos por tan poca cosa, con las licencias que se permite el arte contemporáneo estos desajustes entre imágenes son minucias insignificantes. Pero, por otra parte, conjuntamente a la desinformación a la que estamos sometidos, se esconde una realidad insoslayable: nuestra forma de mirar, de percibir, de pensar la realidad, ha cambiado.

Lo virtual está en escena. ¿Cómo es esa virtualidad? ¿Cuál y cómo es su relación con la realidad? ¿La desinformación es algo inherente a los medios digitales actuales? ¿Cómo influyen las alteraciones que hacemos en nuestras fotos digitales caseras en la percepción de nuestra realidad cotidiana?

                                            .....................................

Las siguientes fotos también tienen su historia pero aún no la he escrito. Invéntatela y me la envías.


 3.-  Zapatos de museo.


Paco Vivo, Zapatos de museo. 2011



4.- Puente del azar

Paco Vivo, Puente del azar. 2011

 (Amplía esta foto para ver al personaje semioculto en la oscuridad de la maleza)

domingo, 23 de septiembre de 2012

DOCUMENTALISMO VERSUS POSTHUMANISMO


Hace unos meses hablaba con un amigo fotógrafo de las imágenes que había tomado en un viaje y pronto la conversación derivó hacia temas más teóricos, llegando al debate establecido entre fotógrafos documentalistas y posthumanistas, que también podríamos asociar a, lo que se ha venido a llamar, fotografía sólida y líquida o posfotografía, respectivamente.


Walker Evans

      
Convinimos en que no es fácil definir el concepto de fotografía documental ya que su sentido es muy amplio; tanto que hay quienes dicen que si parte de una imagen había sido obtenida por medios que conserven el rastro de la luz, dicha imagen, en última instancia, mantenía algo de documento, en el sentido de que tiene una relación con la realidad.

 Sin embargo, fue imposible ponerse de acuerdo, y podríamos haber discutido hasta el infinito sobre hasta qué punto una manipulación disminuye la capacidad documental, o su calidad como documento, ya sea por una manipulación física de retoque en la imagen, un posado o la mirada intencionada del fotógrafo.
 
Joan Fontcuberta, en la serie Orogénesis, crea paisajes posibles, usando “Terragen , un programa informático creado originalmente para uso militar y científico que convierte los mapas en imágenes tridimensionales del terreno. 



Poco después, tuvimos un fuerte enfrentamiento en la discusión de si la imagen digital es obtenida de forma artificial completamente es o no fotografía ; es decir, que no hacía falta el objeto en el que incide la luz y cuyo reflejo es atrapado por una placa sensible, sino que era suficiente crear una imagen por medios informáticos y esto era fotografía.


Bern and Hilla Becher


Mi contertulio decía que la fotografía en sí es documental y debe reproducir algo real, que si no, no es fotografía. Le pregunté entonces cómo se podría llamar la imagen digital artificial y le expuse que era cierto que desde su invención siempre se ha hecho referencia al parecido con el objeto, a la mayor objetividad  de la fotografía frente a otros medios, pero que no sólo la objetividad convierte a una imagen en documento, que para mí, es primordial el sentido que se le da.

No paré en toda la conversación de decirle a mi interlocutor que la fotografía ha cambiado mucho, que todos sabemos que los jóvenes de hoy no tienen la misma relación con la imagen que nosotros, sus padres. En esta materia los cambios socioculturales han sido muy profundos de una generación a otra. Por ejemplo, no hace tanto tiempo, yo mismo no era tan alegre apretando el disparador de mi cámara; controlaba muy bien las fotografías que hacía; dos carretes (72 fotos) ya era mucho disparar en un día. Los sucesos los tratábamos como hechos extraordinarios a los que debíamos encontrar sentido y que por lo tanto debíamos conservar. Ahora, disparo sin contención y nuestros hijos con su móvil  ni se lo piensan.


Fotografía de mis hijos hecha con cámara compacta por ellos mismos



Luego guardaba las fotos en álbumes y se las enseñaba a los amigos (pocos) para decir cómo era aquello que había fotografiado y de este modo recordar los momentos vividos. Los adolescentes, hoy hacen una foto y la cuelgan inmediatamente en la red para que todos, amigos y no tan amigos, las vean. Así que las fotos ya no solo guardan nuestros recuerdos, sino que son mensajes que forman la identidad de nuestros retoños. Identidad pasajera, porque mañana te cuelgan otra foto calcada de la de su ídolo, en la que aparecen como tal personaje de moda, o dándose un baño en la playa, haciendo deporte o poniendo morritos, lo que, por otra parte, le da sentido a sus fotografías. Y qué les importan las fotografías de ayer si hoy las van a sustituir por otras tantas que, con el paso del tiempo, se van amontonando en el olvido para perderse en el ciberespacio.

Para que mi amigo entendiera mi postura le aconsejé que leyera el artículo que Joan Fontcuberta había escrito en La Vanguardia:
http://www.lavanguardia.com/cultura/20110511/54152218372/por-un-manifiesto-posfotografico.html

Joan Fontcuberta en la presentación de su proyecto "A travès del mirall" en la galería Àngels Barcelona. Foto: Joan Puig

En esta conversación de puntos tan calientes los dos exponíamos nuestras razones pero no había quien cediera un milímetro en su posición, seguíamos firmes en nuestras convicciones. Así que comprendo el debate tan contundente que se produce a otras esferas.


Por ejemplo, en otra entrevista Fontcuberta dice:Cada vez me parece más interesante la mala fotografía. Cuanto peor, mejor. La cantidad sustituye a la calidad, y la autoría en sentido tradicional desaparece. Ya no tiene sentido hacer más fotos sino saber manejarlas. El creador fotográfico actual no es un perseguidor de calidad sino un prescriptor”.

Entrevistas a grandes fotografos por Francisco N Merino    Publicado el: 09/06/2010


Jorge Ribalta


En sentido contrario, Jorge Ribalta escribe:

”No querría que se malinterpretasen mis palabras pero estoy convencido que el discurso postfotográfico es un desviacionismo reaccionario que nos aparta de la naturaleza política del archivo. Necesitamos recuperar otros discursos para defender la especificidad del arte y la cultura más allá del paradigma moderno clásico contra la razón instrumental y el espejismo tecnologista. Por tanto, el núcleo de la cuestión consiste precisamente en encontrar métodos y enfoques alternativos que sean estructuralmente significativos y emancipatorios. No quiero dar por el momento una solución o un modelo a ese problema.  



Jorge Ribalta

Lo que parece claro es que la situación presente nos obliga a repensar y reformular los modelos históricos de fotografía como arte producido políticamente, en su mayoría anclados en un ideal de critica democrática que hoy es insuficiente para fundamentar un pensamiento y una acción transformadoras en la esfera pública. Internet es una trampa, hay que regresar a la historia: la fotografía será documental o no será”.

(Perdonad que no facilite la fuente. He perdido la referencia. El texto está sacado de un comentario de Jorge Ribalta en un blog sobre fotografía. )



También encontré un artículo de Dominique  Baqué (autora del conocido libro La fotografía plástica. GG) que me dio algunas claves para comprender la situación, ya que recoge muy bien la postura de los fotógrafos documentalistas actuales.
   





Baqué piensa que “este ineludible retorno del documento puede explicarse de varias maneras:

-       por la necesidad de un retorno lúcido y prudente a la realidad, a lo que algunos pueden llamar como el retorno de la historia (verificado a través de las múltiples guerrillas tercermundistas que implican nuevas formas de lucha contra el asentamiento supuestamente irresistible del capitalismo liberal pensado como fin de la historia)
-       y por la crítica al post-humanismo que ha devenido en la ortodoxia del arte contemporáneo.

También se pueden encontrar otras razones para este retorno en:
-       la crisis sin precedentes que afecta a los medios masivos de comunicación, con la mira puesta en el modelo dominante de periodismo hasta hoy en boga;
-       la cada vez más aguda crítica de la hegemonía hollywoodiense;
-       la comodidad engendrada por un postmodernismo que solo brilla por su arrogancia y su cinismo;
-       y finalmente, en la esperanza de reencontrar algunas cosas del orden de la verdad”.


Thomas Struth, Paradise 9. 1999. 

Aunque apostilla, y aquí está otra de las cosas que quería hacer comprender a mi amigo, que “es preciso en este último punto mostrarse prudente, pues el gusto reencontrado por el documento puede tener sus fundamentos dentro de una dudosa ideología de la autenticidad. No se trata de recobrar al documento como prueba infalible. No menos que el arte, el documento tampoco “muestra” la realidad, sino que la construye, la dota de sentido, aún a riesgo de los falsos sentidos y contrasentidos, pero ya no será nunca más la epifanía de lo real.”


Guillaume Herbaut

Encontrar esta aseveración hecha por un personaje tan importante de la crítica fotográfica me reafirmó en mis convicciones: al igual que otro tipo de imágenes la fotografía no es más que una representación. No es la realidad, como algunos quieren denotarla.

Más adelante, Baqué prosigue diciendo que “son numerosos los documentalistas que piensan hoy en día su práctica como la elaboración de un sentido nunca expresado “tal cual”, más bien siempre para descifrar y construir (Paul Graham, Guillaume Herbaut, Jean-Luc Moulène, etc.)


Jean Luc Moulène

Y cree que es necesario evocar el trabajo de Allan Sekula, porque “fue uno de los primeros artistas en volver al documento inventando, el llamado realismo crítico. Para él la construcción del documental implica simultáneamente la restitución del acontecimiento cotidiano y su puesta en escena. Sosteniendo también la idea de que el documental nunca es la restitución plana y objetiva de una realidad dada.”

Allan Sekula
      
“El retorno al documental se vale de estrategias visuales que practican un enfrentamiento con el mundo actual, evolucionando algunas veces sobre una politización de la imagen. Entre estas estrategias están las que evocan la reapropiación de la imagen de prensa (propias de la instantánea y del retrato)" y “en el otro polo se sitúan las estrategias de la puesta en escena y la teatralización”.

 Al fin para documentar su artículo comenta los trabajos de algunos fotógrafos que participaron en la exposición Covering the Real. Art and Press. Fotografía de Wharhol a Tilmans (Basilea, 2005):


Wolfgang Tilmans

“Wolfgang Tilmans, ha reunido por su parte una colección de cortes de prensa que trata directamente como materia documental integrándolos en algunos de sus trabajos (instalaciones, exposiciones, libros). Lo que se juega aquí es la desconfianza generalizada que pesa sobre la imagen de prensa y su desvío con fines críticos. Más aún, la puesta al día de su “viudez”, como si con esta imagen no quedara nada más por hacer sino jugar según unas estéticas y unas combinaciones variadas sin esperar la menor compasión”.



Walid Raad


“Presentando al documento dentro de variados dispositivos, Walid Raad (Atlas Group), no se contenta con poner en duda su valor de verdad, sino que reafirma por el contrario su poder de narrar y de significar. 
  



Akran Zaatari

Akram Zaatari, efectúa un paciente trabajo de recolección de fotografías, convirtiendo el acto de coleccionar en recorrido artístico. En ambos casos, el archivo resultante deviene actual y se integra como un elemento más del discurso”.        



Michel LeBrun-Franzaroli
Michel LeBrun-Franzaroli

“Michel LeBrun-Franzaroli se vale de archivos de la primera guerra del golfo interrogándose sobre la naturaleza de un medio que difunde un flujo ininterrumpido de imágenes suministradas por el servicio de prensa de la armada norteamericana. Realiza grandes ampliaciones hechas con imágenes tomadas de Internet que muestran una guerra sensiblemente menos higiénica que aquella promovida por los servicios oficiales. Con el gran formato, el artista somete a las fotografías a una pérdida de definición y a una degradación cualitativa, consiguiendo la aparición de deformaciones parásitas que metaforizan la manipulación y la mentira”.

“Estas estrategias del retrato y la instantánea son a menudo la razón de ser de obras que juegan con la reserva de sentido, el distanciamiento y una especie de pudor formal”.




Karl de Keyser


“Las estrategias de la puesta en escena y la teatralización juegan la carta de la dramaturgia y del exceso estando a menudo cargadas de ironía con relación a los acontecimientos de la historia a las que se refieren. Se adhieren a veces a una estética kitsh que podemos interpretar como otra forma de distanciamiento”.



Wang Quingson

                                                
 “Así en los trabajos de Karl de Keyser, Adi Nes, Wang Quingson o, también, Eric Baudelaire, quien tuvo la audacia de exponer el “falso” absoluto Dread Full Details, una escena de guerra en Bagdad falsificada parte por parte casi en su totalidad, mediante un ensamblaje a modo de puesta en escena del artista. El díptico parece dar a conocer lo que de un primer vistazo llamaríamos fotoperiodismo en su vertiente más tradicional: mujer desconsolada, niño escandalosamente herido, anciano presa de la indignación y la cólera, marines en nerviosa alerta. Para el fotógrafo plástico no se trata ya de caricaturizar el trabajo de los fotorreporteros sino de interrogarse críticamente sobre la historia de la representación de la verdad”.




Eric Baudelaire
                                     

Párrafos seleccionados del artículo La imagen fija para repensar el mundo por Dominique Baqué                                  Creado en Arte, cultura y pensamiento     Zona Roja  Espacio Fotográfico                                                  Sábado, 7 de Febrero de 2009 (Traducción: Rodrigo Roger)

(Original en francés: Revista ArtPress  nº 352)    www.art-press.fr



José Sánchez

Por otra parte, le confesaba a mi amigo, que debo reconocer cierta prevención contra los fotógrafos profesionales puristas. Las conversaciones que he tenido con fotógrafos de esta tendencia suelen dirigirse a un determinado camino que, por lo común, no lleva a ningún sitio, sin embargo otro tipo de fotógrafos, a los que no les importaba tanto lo específico del medio fotográfico, parecen más espontáneos y libres. Normalmente, los primeros buscan en el respeto a la técnica un asidero protector tanto formal como conceptual y si, ciertamente, unas herramientas austeras bien utilizadas pueden llevar a resultados meritorios y refinados, por otra parte, existe la posibilidad de que esa actitud nos lleve a la acomodación, porque una vez conseguida la reproducción detallada, la fidelidad tonal y la composición esmerada, los simples fotógrafos se amparan en su pericia para captar buenas imágenes, que creen es la forma que tiene el mundo o al menos la que ellos ven, y no dan el paso decisivo.


José Martínez



Logrado su requisito técnico, se sienten colmados y muestran un aire de autosuficiencia por el dominio del oficio. No se dan cuenta de que la técnica en sí es una escusa frente a la verdadera problemática que es la búsqueda, tanto de nuevas estrategias de representación, como de diferentes prácticas de significación y capacidades de comunicación.


A pesar de mi recelo no creo que haya diferencias cualitativas que vengan dadas por los distintos modos de producir fotografías. En muchas ocasiones hablamos como si sólo hubiera la posibilidad de hacer un tipo de fotografía, como si sólo hubiese un lenguaje fotográfico. Y, ¿no será que existe la posibilidad de diferentes lenguajes fotográficos con iguales propiedades expresivas y cada uno con sus cualidades estéticas?


Oleg Duryagin,  Ángel biónico. Fotografía 2006

Todo lo que es carne pasa por una especie de metamorfosis digital, se borra, se alisa, y se lleva a una precisión extrema.




lunes, 17 de septiembre de 2012

RUIDO Y DESINFORMACIÓN

Paco Vivo, ¿Arde o no arde?  2010


Siempre he estado preocupado por ser consciente de aquello que me rodea, por conocer lo mejor posible la realidad (difícil concepto). Pero, al mismo tiempo, se que no puedo alcanzar este objetivo determinado por las limitaciones del ser humano y las mías propias, y luego encuentro las adicionales que son el cruce de información de todo tipo, que nos llega, tanto desde nuestro círculo social cotidiano, como desde los estamentos públicos y sociales que no nos dejan ver con claridad, camuflando las cosas, espoleando nuestros deseos e instintos, para así influir en nuestras decisiones.


Paco Vivo, Quién lo desemborronará. 2010 


En las fotografías que llamo Ruido y Desinformación construyo relaciones formales y simbólicas verosímiles, aunque borrosas, deformadas, incompletas, inconexas, etc.,  para que el espectador atento se plantee conceptos afines como ilusión, confusión, manejo, censura, falsedad, engaño, sinceridad, sometimiento, libertad, confianza, voluntad, …….  


Paco Vivo,  Emborronados.  2010

Todo ello porque construimos un falso conocimiento del mundo al servicio de unos intereses que van, poco a poco, conformando la opinión pública. Y, me gustaría conocer estas maquinaciones y hacer consciente al público de que la información que circula por los medios construye diariamente un mundo paralelo a la conveniencia de quien la domina, sin tener en cuenta el buen desarrollo, tanto intelectual como económico, de la sociedad.


Paco Vivo, No solo las rejas nos aislan, 2010

En cuanto te interesas por este tema es fácil escuchar que “hoy tenemos más medios de comunicación pero menos herramientas para la comprensión”, por lo que un arte que denuncie la situación se ha hecho absolutamente necesario. 


 Paco Vivo, ¿ Debemos confiar?  2010


Hay que hacer público el juego desinformativo, reconocer que es complejo y que la desinformación es un acto muy peligroso, es decir, la “información técnicamente correcta, pero intencionalmente manipulada, al servicio de ciertos fines” no nos deja conocer y nos hace esclavos.


Paco Vivo,  Ante lo que no puedo decir.  2010

Por esto, en esta serie de fotografías nunca se perciben diáfanamente los objetos, los paisajes, los personajes, siempre hay una arbitrariedad, algún límite que impide ver. Y, son así porque las imágenes no quieren nombrar un lugar, un espacio mental totalmente racional; porque crear un entorno de elementos cotidianos bello sin más, un paisaje habitable objeto de deseo -como hace la publicidad- sin algo que lo delate, sería alinearse junto a lo establecido, al poder.


Paco Vivo, Busca  Anllares.  2010

Como el poder sabe que, para perpetuarse, debe conquistar la opinión pública por medio de un sistema de palabras e imágenes, y que, quien define estos términos, domina, por esto, quiero construir un sistema que descubra el juego, desorbitando sus estratagemas, ofreciendo información correcta pero manipulada, que nos hace dudar, nos desorienta con iluminaciones opuestas, elementos arbitrarios, reunión de árboles y plantas de diferentes ecosistemas, diversas perspectivas en la misma imagen, ..….......


Paco Vivo, Busca el pueblo de Anllares. 2010

Todo ello sabiendo que en la imagen el ruido es la ilusión que sustituye a la representación, que una imagen con ruido convierte la descripción de la realidad objetiva en una abstracción, en un acto conceptual subjetivo sobre espacios irreales, pero que, sin embargo, visto desde la relación humana y no científico-matemática, puede darnos otro tipo de información que completa la que podemos obtener por medios objetivos.


Paco Vivo, Die brücke casi invisible, 2010


Al tratar un tema como la desinformación parece necesario que las imágenes que utilicemos sean de aquello que nos ofrecen en la televisión, en la prensa, internet, etc. y creemos es la “información”.  Y, aunque nos falte mucho para ser conscientes de cómo nos influyen con ese tipo de iconografía, me interesa en especial la manera en la que nos persuaden al crear las imágenes personales de nuestra cotidianidad, que a fin de cuentas crearán el perfil de nuestra identidad. Por eso utilizo fotografías de mis excursiones y de mi entorno, las que hacemos todos habitualmente.


Paco Vivo, Mundo sinuoso,  2010

Cuando vemos arte sólo reconocemos diseño y glamour, no queremos buscar significados y menos complicarnos la vida. Pero, si viendo una fotografía de un paisaje cotidiano, que los medios siempre nos presentan como idílico, aparece una polvareda que impide ver, que no deja comprender, que ensucia las bonitas flores o recorta los frondosos árboles y las sinuosas montañas, tal vez nos preguntemos quién ha levantado ese velo.


Paco Vivo, Información ocultamiento, 2010

Y, entonces, reconociendo la información manipulada, alguien pueda darse cuenta de que, aunque sabemos que desde el exterior nos manipulan, nosotros mismos somos uno de los culpables. Nosotros, el público, somos los co-responsables de la desinformación que recibimos.


Paco Vivo, Mercado continuo, 2010

En primer lugar, porque, buena parte del público, influido por la desinformación que ejerce el poder, aboga por la censura y critica el derecho a investigar y a exigir informaciones, se conforma con noticias e imágenes incompletas, manipuladas, borrosas; y en segundo lugar, porque el público opta por malinformarse, ya que un gran porcentaje se “alimenta” principalmente de televisión, dejándose intoxicar con información inapropiada y cayendo en la obsesión por el entretenimiento, lo que les lleva a niveles preocupantes de frivolidad.

Paco Vivo, Cielo con mancha original, 2010

La palabra desinformación es contemporánea, pero la práctica de la desinformación, entendida como difusión de noticias falsas para crear confusión al enemigo, es mucho más antigua. Así se pueden interpretar dos consejos que en el siglo V antes de Cristo dio el escritor chino Sun-Tzu en el Arte de la guerra: todo el arte de la guerra se funda en el engaño, y el arte supremo de la guerra es someter al enemigo sin combates.

 Paco Vivo, Información desintegración,  2010

Roland Jacquard ubica la «dezinformatsia» al finalizar la I guerra mundial. Según él es un concepto introducido en Francia por inmigrantes procedentes de la URSS, que narraron que la policía utilizaba esta palabra para denunciar acciones interiores o exteriores que intentaban obstaculizar la consolidación del nuevo régimen.

Paco Vivo, Distorsión de tiempo con manchas estáticas,  2010

 La palabra dezinformatsia aparece en la Enciclopedia Soviética en 1952 (propagación de informaciones falsas con el fin de crear confusión en la opinión pública), pero es en 1980 cuando se populariza tras un juicio en Paris cuando el testimonio de un agente da amplia repercusión a las técnicas del KGB.

Paco Vivo, Información deslumbramiento,  2010

Jacquard, (1988) la define como un “conjunto de técnicas utilizadas para manipular la información conservando su verosimilitud con el fin de influenciar sobre la opinión y las reacciones de las gentes”.  


Paco Vivo, Anochecer tras los cristales,  2010

Shultz y Godson la definen como: «Información deliberadamente falsa, incompleta y errónea, diseñada para engañar y desorientar a las autoridades gubernamentales y no gubernamentales y/o los medios de comunicación social para manipular personas o grupos predeterminados para que crean la falsa información y, en consecuencia, actúen en interés de la nación que lleve a cabo la operación»


Paco Vivo, Distorsión de escritura con manchas técnicas,  2010

A medida que la palabra comienza a ser de uso universal, su significado y su ámbito se amplían también. Y así se incluyen ya no sólo las noticias falsas, sino las engañosas o deformadas (Enciclopedia Soviética, 1972), o el propio silencio de algunas noticias (Petit Larousse, en 1982: acción de suprimir la información, minimizar su importancia o modificar el sentido).


Paco Vivo, La mancha de la Sierra Norte,  2010