martes, 19 de noviembre de 2013

Viaje entre la materia y la idea


Llevaba casi dos semanas de viaje y aún no distinguía entre los variados paisajes de mi destino turístico. Se amontonaban unas imágenes sobre otras y no sabía dónde estaba. Tal eventualidad, en vez de molestarme, me atraía y concebí no salir de aquella entelequia.


1 Viaje entre la materia y la idea - Paco Vivo - 2013

Para orientarme, podría haber intentado definir los lugares, especificando lo que veía hablando de grandes árboles o retorcidas florestas, de parajes montañosos o de verdes prados, de altos acantilados o de playas que desaparecían con la marea. Pero no me apetecía nombrar o clasificar, no quería tener referencias intentando conservar la intimidad del viaje frente al invasivo mensaje turístico que nos hace perseguir vivencias comerciales, que convierte la experiencia en espectáculo.


 2 Viaje entre la materia y la idea - Paco Vivo - 2013

Tal estado me produjo la extraña y seductora sensación de estar andando siempre por un mismo camino, de no cambiar de emplazamiento, aunque cambiase de región. Pese a la diversidad, en mi obnubilación, cualquiera de mis movimientos parecía girar sobre el mismo punto. Por ejemplo, una de mis incomprensibles confusiones, me ocurrió haciendo ruta por una montaña, donde escuché, durante bastante tiempo, el oleaje del mar mientras me encaramaba por los roquedales; y sólo me di cuenta de la alucinación cuando reparé en la hierba que acariciaba el borde del agua de un espejeante lago glacial.


3 Viaje entre la materia y la idea - Paco Vivo - 2013

Intuía que tal sensación me venía porque buscaba algo que no se concreta en un territorio, algo que no esperaba encontrar con la mirada, que incluso estaba fuera de ella. Porque, en lo profundo de mi ensoñación, deseaba tropezarme con el rumor de los lugares, con algo complementario a las formas, ya fuera a través del olor, en la sensación de frío o en la lluvia, algo que me hiciera percibir la vida surgiendo, como dice Bachelard, “en el fondo de la materia donde crece una vegetación oscura; en la noche de la materia donde florecen flores negras, que traen su terciopelo y la fórmula de su perfume”. “Una materia que, pensada en esa perspectiva, es precisamente el principio que puede desinteresarse de las formas”.


 4 Viaje entre la materia y la idea - Paco Vivo - 2013

No me importaba la coordenada geográfica en la que estaba, ni la distancia entre los espacios, porque anhelaba la experiencia matérica, las sensaciones físicas del lugar que doblegasen al intelecto para obligarle a soñar.


5 Viaje entre la materia y la idea - Paco Vivo - 2013

 Por eso no me preocupaba experimentar aquella especie de desorientación. Al contrario, cuando comencé a situarme espacialmente, rechacé la certidumbre de la ubicación. Sentía la necesidad de estar en lo indeterminado porque sospechaba que esa ilusión debía preceder a la contemplación. Debía soñar antes de darme al espectáculo de lo consciente, porque, recordando de nuevo a Bachelard, “sólo se miran con pasión estética los paisajes que hemos visto primero en sueños”. No quería levantar acta de un lugar real, sino más bien fantasear alegóricamente en base a mis relaciones con esos lugares.


 6 Viaje entre la materia y la idea - Paco Vivo - 2013

Aunque el sentido que Bachelard le da a la materia no es exactamente lo que yo presentía, porque no quería llenar de símbolos ese momento de fantasía. Sin embargo, gracias a la misión poética de su materia, estaba más cerca de él que de otros enfoques próximos al misticismo, en los que pretendí no caer para nombrar aquello que no conocemos, a pesar de que, por otra parte, pudiera sucumbir a la consabida comunión con la naturaleza y el hecho de que formamos parte del universo.


7 Viaje entre la materia y la idea - Paco Vivo - 2013

La mayor disyuntiva la tuve cuando, por medio de la fotografía, intenté obtener alguna concreción para realizar una obra artística.


8 Viaje entre la materia y la idea - Paco Vivo - 2013

Quería estar callado para escuchar, pero el crujido de la cámara y la atención formal que exige la fotografía me alejaban del estado indefinido del sueño. Me propuse integrar la máquina como parte de mi cuerpo, como si fuera una extensión de mis sentidos y dejé volar la mirada a su través ansiando percibir de otra forma a la acostumbrada. La dispuse en el modo semiautomático para obtener una fotografía sencillamente correcta y pude, en buena medida, despojarme de su consciencia, abandonándome en la ilusión, postergando el análisis para otro momento.


9 Viaje entre la materia y la idea - Paco Vivo - 2013

Estaba atento, pero despreocupado. Se registró aquello que las condiciones establecidas en el aparato podían reflejar. No esperaba una fotografía al estilo objetivista, ni una manifestación esotérica, aparición de la materia proyectada como fantasma en el sensor de la cámara. Más bien, expectante ante los diferentes horizontes, aguardaba lo desacostumbrado, lo que no podía predecir, lo desconocido. 


10  Viaje entre la materia y la idea - Paco Vivo - 2013


Nada extraordinario ocurrió, salvo el estar allí, en el bosque, junto al mar, en lo alto de la montaña sintiendo el abismo. No pude evitar sentirme un romántico.


 
 Viaje entre la materia y la idea - Paco Vivo - 2013

Con el paso de los días, sin remedio, se hizo más presente el tiempo y el intelecto. Hojas, ramas, troncos, tierras, aguas de diversos paisajes se amalgamaron en una sensación de compenetración, haciéndome ver otra cosa que no solamente agua, tierra, hojas.


 12 Viaje entre la materia y la idea - Paco Vivo - 2013

Sin que lo hubiera previsto, las imágenes se acumularon en mi memoria ayudando a la imaginación en su labor de desobjetivación.  Había otro sentido que no estaba anclado a los objetos, sino que los atravesaba, donde yo mismo me incorporaba a esa disolución, mi movimiento, respiración, mirada, todas las sensaciones. Lo que en un momento me hería literalmente en su corporeidad ahora era idea y la materia símbolo comenzaba a proyectarse en significado. En la tarea creativa la contemplación mutaba en impresión simbólica intentando que la descripción narrativa aflorase de la forma más natural.  


13  Viaje entre la materia y la idea - Paco Vivo - 2013


Y, otra vez, no podía quitarme de la cabeza a Bachelard diciendo: “Muchas imágenes intentadas no pueden vivir porque son simples juegos formales, porque no están verdaderamente adaptadas a la materia que deben adornar”.