miércoles, 30 de enero de 2013

TREINTA SEGUNDOS




Paco Vivo, Noche de larga exposición 1 - 2011




Sentado junto a la puerta de la terraza, aprovechando la tranquilidad y la brisa de mar de una avanzada noche de verano, leía algunos textos sobre fotografía y, cómo no, surgió la apetencia de fotografiar. Fotografiar lo cotidiano. En esos momentos un apartamento de playa con los enseres imprescindibles, seleccionados por su funcionalidad. Me dispuse a buscar ambientes sugerentes en la habitación, iluminada por una tenue luz proveniente de una araña colgada en el centro del techo y de una lámpara de mesa, que a pesar de su movilidad, no me ofrecía las condiciones que me parecieran adecuadas para evocar consciencia.


Paco Vivo, Noche de larga exposición 2 - 2011



Sin trípode, máquina en mano, sólo pudiendo hacer largas exposiciones, obtener fotos nítidas resultaba complicado. Las sillas, mesas y otros artefactos, como soporte de la cámara, resultaron una atalaya poco atractiva. Para alcanzar mayor estabilidad me apoyaba en no importaba dónde y a pesar de ello, las fotos siempre salían movidas y lo peor, poco sugerentes. No conseguía ver en el sofá, en la mesa, en las sillas, en el mueble aparador con su televisor, en el cuadro de barcas varadas en la arena, un tema o una propuesta atractiva. ¿Dónde se habían escondido los motivos, las relaciones, los significados? ¿Qué esperaba ver, comprender o sentir? ¿No me sentiría satisfecho hasta que reconociese en las imágenes un esquema dado por mi educación, por mi cultura? Es decir, ¿no veo más que lo que conozco?


Paco Vivo, Noche de larga exposición 4 - Pantalla - 2011



El largo tiempo de exposición, irremediablemente, en las zonas iluminadas originaba estelas en las fotografías. Tal eventualidad me sugirió el procedimiento para dar otro sentido a las imágenes nocturnas de aquel recinto. Encontré el medio que satisfacía las expectativas de mi conocimiento, el método intelectual que construiría mi realidad.



Paco Vivo, Noche de larga exposición 3 -  Doble visión - 2011


Con el diafragma de la cámara abierto treinta segundos por toma, comencé a deambular por la estancia, encuadrando sin cálculo los objetos: la lámpara, un libro, las gafas, la libreta donde escribo, un cojín, la silla,... que sumaban y contraponían sus luces creando una trama aleatoria. Pronto empecé a dominar las condiciones y posición de cada luz para componer las imágenes y aunque no obtenía construcciones redondas, al menos logré que no fueran demasiado confusas o desordenadas.


Paco Vivo, Noche de larga exposición 5 - 2011


Al no conseguir exponer cada elemento siempre los mismos tiempos, la silla cinco segundos, dos la lámpara, tres el libro o diez el cojín, con los cálculos aproximados, tan pronto la portada del libro o la lámpara abrasaban la toma como el cojín o las gafas no se veían. Y, a pesar de las diversas repeticiones, como sólo podía ver por la mirilla el primer encuadre, siendo los demás intuitivos, la composición variaba notablemente, unas veces me había acercado demasiado a los objetos y  otras  las luces y sombras quedaban desplazadas hacia los extremos o centradas cuando no las quería allí. Que cada fotografía me mostrara algo diferente fue un acicate. Así que la sorpresa y el juego llegaron a ser parte de la propuesta.


Paco Vivo, Noche de larga exposición 7 - 2011


Deambulando con la cámara fotográfica por aquel espacio, como si cumpliera un ritual o ejecutara una extraña coreografía, tenía la sensación de estar realizando una acción. No sólo quería captar los objetos y su luz, sino incorporar el movimiento, el espacio, el concepto de acto en el tiempo que se desvanece allí mismo. Con ello también me parecía sugerir en qué lugares había que detener la mirada y testificar qué era importante observar.


Paco Vivo, Noche de larga exposición 15 - Lecturas -2011



Pero, a la vez, extrañamente, sentía que realmente no veía nada, como si la búsqueda de la consciencia, el excesivo celo en la construcción de la mirada, anulara la percepción, produciéndose un choque entre lo que creía ver y el discurso que sostenía. Esto no era lo que veía, era lo que deseaba. Y, por otra parte,¿Cómo mira la mayoría de la gente hoy en día? Nada más tenemos que observar las fotos que circulan por internet. Parece que, cansados de tanta imagen ofrecida en los medios, miramos distraidamente conformándonos con cualquier representación. Así que, la levedad de algunos objetos, las líneas fugitivas, la evanescencia de las imágenes, se asentaron como forma representativa de esta idea y me abrieron los ojos para comprender otra forma de mirar no tan grave o trascendental. Me pareció entonces que me acercaba a la idea fluxus de fluir constante, de oposición a cualquier tipo de formalismo o norma. Saltaba de un objeto a otro sin regla fija y cada imagen era un descubrimiento.



Paco Vivo, Noche de larga exposición 8 - Lecturas - 2011



La lucha en la aceptación de la imagen es terrible. Perseguía que las fotografías, como rastro físico del evento, fueran atractivas formalmente, lo que implicaba, sin considerar el aspecto de su reproductibilidad, un reconocimiento de lo objetual de la obra de arte, de la sumisión a la historicidad y al mercado. Pero, también,  quería ir más allá de lo que conozco, por lo que estas fotografías aspiran a contener la consciencia de un acto inmaterial que desaparece, realizado por un agente que no se mostraba: el cuerpo, principio natural que movía la cámara y ejecutaba la intervención. El cuerpo  que se convertiría en representante de la actitud, en portavoz o emblema de la intención performativa.


Paco Vivo, Noche de larga exposición 6 - Piernas cruzadas - 2011


Entre el maremágnum de líneas, luces y objetos, en el reflejo de una puerta de cristal,  aparecieron las piernas y luego la cabeza del oficiante, surgió el deseo de incorporar al hombre enfrentado a la vida, al hombre que busca conocer. Al hombre que está en un territorio fronterizo, ambiguo, donde la fotografía es una herramienta de pensamiento y creación de sensaciones, que se sitúa en una zona indefinida posibilitando ir rápidamente a otro lugar, adaptarse a cualquier situación, a cualquier disciplina o formato.


Paco Vivo, Noche de larga exposición 10 -  Noche en el tiempo - 2011


(Todas las fotografías que muestro tienen tratamiento digital. Unas conservan la composición original y nada más he modificado las luces o el color, en otras he actuado como si pintara, trazando nuevas líneas, creando espacios y ambientes. Este punto merece una consideración específica, lo que dejo para otro momento.)



Paco Vivo, Noche de larga exposición 9 -  Pantalla de luz - 2011



Paco Vivo, Noche de larga exposición 11 - 2011


Paco Vivo, Noche de larga exposición 12 -  Lecturas - 2011


Paco Vivo, Noche de larga exposición 13 - 2011




Paco Vivo, Noche de larga exposición 14 - Lecturas - 2011







                       
Paco Vivo, Noche de larga exposición 16 -  Lecturas - 2011