jueves, 21 de febrero de 2013

LA NUEVA MEMORIA


Hace ahora justamente un año, en mi estudio, cansado de trabajar modelando fotografías en el ordenador, comencé a mirar el entorno distraídamente. Tenía la cámara de fotos sobre la mesa. La cogí y repetí, como recurso, el mecanismo de superposición de imágenes en un largo tiempo de apertura, que había utilizado en otros trabajos, para, de este modo, incorporar la simbología que el proceso conlleva.


1 Paco Vivo, La nueva memoria. 2012.


Tenía delante de mí lo más cotidiano. ¿Qué se podía fotografiar allí? Recurrí a la intuición. No pensé nada concreto. Me movía preguntándome el porqué y me daba respuestas a la ligera. 


2  Paco Vivo, La nueva memoria. 2012.


Aunque en el transcurso de la sesión ya barruntaba una intención -aparecían entremezclados los libros con el ordenador y un destello de luz-, no fue hasta el momento de construirlas en el ordenador cuando, al interrogarme por el sentido de lo que estaba haciendo, pude comprender y definir el tema que había comenzado: la biblioteca como archivo y memoria en relación con los diferentes modos de experiencia y conocimiento de la realidad, los sucesos fácticos, la lectura y la virtualidad informática. 

3  Paco Vivo, La nueva memoria. 2012.


Me pareció necesario entonces que se percibiese la mezcla de estas realidades, el ruido y muchas veces perplejidad que produce su coexistencia y la dificultad que tenemos de deslindar una de otra, sobre todo por la sutileza de la extendida realidad virtual que fagocita a las demás.

4   Paco Vivo, La nueva memoria. 2012.

No era un tema que premeditadamente, hubiese pensado trabajar, surgió de forma espontánea como perteneciente a mi cotidianidad. Allí estaban los objetos de mi taller, las estanterías con libros que, con su volumen físico, se imponían como elemento principal, la pantalla del ordenador, la mesa y, como era invierno, el resplandor de un calefactor que, por su impacto visual, se sumó inesperadamente como motivo necesario y básico, ampliando el espectro de significados en un grado imprevisto.


5   Paco Vivo, La nueva memoria. 2012.

Veía los lomos de los libros y me venían a la memoria sensaciones de su lectura, pero era incapaz de recordar ni un solo párrafo de su contenido. De ellos, un gran número son catálogos de arte o libros sobre artistas, y sus imágenes, estas si, se formaban en mi mente con más claridad que los textos. Aunque, si me hubieran propuesto dibujar alguna nada más habría trazado líneas generales. Espero retener, de todos ellos, algo de su enseñanza ya que, por algo será, cuando tomo una decisión no lo hago al azar.


6   Paco Vivo, La nueva memoria. 2012.

Supuse que en esos libros había conocimiento, representaciones del mundo, pero al mostrarse desvaídos en las fotos, como manchas, entre unas pocas líneas de sombra y difusos colores de referencia, comencé a pensar que eran objetos que sólo contenían información, que eran algo suspendido en un tiempo que desaparecía.


7   Paco Vivo, La nueva memoria. 2012.

¿Qué tenía que hacer con los libros y su contenido? La asociación de elementos que en un momento parecía aleatoria tomó forma. Libros, ordenador, mesa, luz, indefinición, movimiento, superposición me llevaron a lugares insospechados. En cada fotografía iba escribiendo los recuerdos y presentimientos que, sin saber cómo y porqué, cambiaban a cada disparo.


8   Paco Vivo, La nueva memoria. 2012.


Tendido en el diván cuento mi sueño: en la rigidez de los estantes, perfiles quebrados de libros rotos, en una desordenada mesa gris, la estática información duerme sumida en la penumbra. El fuego, faro de un nuevo orden, que se confunde con los dígitos, inflama la tradición y la memoria, que de nuevo definida se activa sobre sí misma para inventar un mundo. El espectador, de visión fragmentada y borrosa, no comprende la escena, sus pensamientos se difuminan, cuando escucha una voz que se va perdiendo en la lejanía, que le sobrecoge y le dice: la memoria conforma el pensamiento presente y nos define.



9   Paco Vivo, La nueva memoria. 2012.


10   Paco Vivo, La nueva memoria. 2012.


11   Paco Vivo, La nueva memoria. 2012.


12   Paco Vivo, La nueva memoria. 2012.



13   Paco Vivo, La nueva memoria. 2012.



14   Paco Vivo, La nueva memoria. 2012.



15   Paco Vivo, La nueva memoria. 2012.


viernes, 8 de febrero de 2013

YO SÉ QUE JOAN FONTCUBERTA CONOCIÓ A LAS SPICE GIRLS

Paco Vivo, Bosque de símbolos. Óleo   46 x 55 cm.  2003



Paco Vivo,  Personaje en el bosque. Óleo.  46 x 55 cm.  2003


En Murcia  me conocen como pintor. En las imágenes que os adjunto podéis ver algunas de las últimas cosas que estuve trabajando en pintura. Así que cuando me encontraba con amigos o conocidos que hacía algún tiempo no veía y me preguntaban, ¿qué estás haciendo? les contestaba con cierto reparo que no estaba pintando, sino que hacía fotografía. Entonces, aparecía un remordimiento por no lidiar con pinceles y lienzos que no me dejaba tranquilo hasta que no explicaba, más o menos, en qué consistía mi quehacer fotográfico. Y siempre acababa diciendo que la fotografía había cambiado mucho, que para mí las fotografías que hacía, elaboradas con un programa digital, eran como pinturas, que estaba pintando de otra manera. Y que, por supuesto, no había dejado de pintar radicalmente, que siempre tenía algo de pintura entre manos, aunque fuese de tiempo en tiempo, que alternaba una cosa con la otra, lo que iba por rachas.

    
Paco Vivo.  En el linde del bosque.  Gouache, 50 x 65 cm.  2006

Paco Vivo, Personaje  mirando el bosque. Óleo. 46 x 55 cm.  2003
                    


Paco Vivo, Huerto con ciprés. Óleo. 2003



 Paco Vivo, En el bosque. 2011
    

Aunque considero que mi propuesta es fotográfica, tenía cierta prevención por hacer fotografía pictórica. Tal recelo desapareció con el tiempo y, poco a poco, cada vez más, tuve la convicción de que estaba pintando con otros medios. En una entrada de este blog de junio de 2012, decía que “la potenciación de un elemento fotográfico por medio de retoque digital hace resaltar su independencia”, y que “habría que reconocer que la fotografía está compuesta por elementos que se pueden elaborar”.

 


Montaje de cabina de fotomatón digital donde Joan Fontcuberta seleccionó la opción, entre varios personajes famosos, 
de aparecer junto a las Spice Girls.

                                          
Vino a corroborarme esta idea el portentoso Joan Fontcuberta, que tras haber conocido a las Spice Girls afirma que “en lo esencial, imagen pictórica e imagen digital son idénticas. Varía el modus operandi técnico, el utillaje, los aparatos, pero su naturaleza  estructural es la misma”.  Ya que, “en la idiosincrasia más profunda de la fotografía digital: la textura del soporte, su carácter de mosaico compuesto por unidades gráficas que pueden ser operadas individualmente, nos remite al estatuto de la pintura o al de la escritura”. …… “Lo que interesa destacar en este sistema (el pictórico) es que la imagen se construye mediante una articulación de signos o unidades gráficas elementales, las pinceladas, y que el proceso puede equipararse a una concatenación de intervenciones puntuales”.  …… “La imagen digital recupera este tipo de situación: de nuevo podemos actuar sobre los componentes más básicos de la imagen, que se estructura ahora en una retícula de píxeles, modificables y combinables entre sí. De nuevo la formación de la imagen aparece como un encadenamiento de decisiones”. (1)

  
 Paco Vivo, Selección de datos. Bandera roja. 2010
                             

Cuando empecé a interesarme y trabajar más particularmente en fotografía digital estuve haciendo algunas imágenes donde resaltaba algún elemento particular de la toma, por ejemplo los brillos y luces de un vaso, de una botella, de plantas u objetos humildes con los que tratamos cotidianamente.


Paco Vivo, Selección de datos. Vaso perdido. 2010


Ponía un fondo de color uniforme para que tal elemento tuviera autonomía y jugaba con algunas de sus características, pudiendo añadirle otro compañero de viaje, como una sombra u otro color, de los que me llamaban la atención de entre las fotografías que había hecho del tema. Con ello pretendía reconocer la independencia de estas unidades sígnicas. Comprobar de qué forma funcionaban y cómo resistían, aisladas de su contexto general, el embate formal y de significado. Para mi sorpresa y deleite se convertían en instrumentos muy pictóricos con los que podía actuar libremente sin preocuparme demasiado por el objeto. Trastocando las formas originarias, repitiendo, volteando, etc. desafiaba la lógica de la mirada fotográfica con elementos obtenidos fotográficamente.

        
Paco Vivo, Selección de datos. Brindis. 2011

           

Como de todo en la vida, también te cansas de jugar cuando pierdes el sentido. Y dejé de hacer estos ejercicios que ya habían cumplido su función. Cuando encuentro una chispa en alguna fotografía vuelvo a tomar el hilo con aquella sencillez, pero normalmente ya tienen otra intención. Sigo aplicando su enseñanza con otros enfoques.


Paco Vivo, Selección de datos. Botella azul. 2010


Paco Vivo, Selección de datos. Botella azul. 2010. Proceso de trabajo. Fotografía Inicial y tres versiones.


Paco Vivo, Selección de datos. Botella azul. 2010. Proceso de trabajo. cuatro versiones.


Paco Vivo, Selección de datos. Botella roja. 2010


Paco Vivo, Selección de datos. Botella roja. 2010. Proceso de trabajo. Fotografía Inicial y tres versiones.


Paco Vivo, Selección de datos. Girasoles. 2010


Paco Vivo,  Selección de datos.Copa de un vaso.  2010


Paco Vivo,  Selección de datos. Abrazo Ojo de hoja.  2010

 Paco Vivo, Selección de datos. Proyecto proyección. 2010


1     1)    Fontcuberta, Joan. La cámara de Pandora. Yo conocí a las SpiceGirls. Editorial Gustavo Gili. Barcelona, 2012. Pág. 62